Lo siento amigo mio,
en esta madrugada te digo
que el mundo no es tuyo
-piensa-
la eternidad no te va a esperar
duermes en las afueras de un corazón
-no olvides-
que yo sigo siendo sal, hierba y agua
que mis restos están disueltos
en la cresta de una ola
sembrando granos de arena
en lo alto de una montaña
y tu
-no pienses-
porque seguirás siendo aire
atrapando una tormenta,
esperando lo eterno.
Cris